El dilema del reo Ocultas están las llagas mudas, las que más duelen nunca cicatrizan,
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Lágrimas de azogue.
Lágrimas de azogue. Con la gravedad plutocrática nada se mueve impera la estática,
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Reflexiones, 286 a 290
Reflexiones, 286 – 290 286.- Puede parecer una deslealtad para con uno mismo no luchar por los anhelos, pero lo verdaderamente triste es alcanzarlos y comprobar que estos no merecían la pena. ¿Sacrificamos nuestro tiempo en vano? Ponerse metas y alcanzarlas, se convierte a veces en la mayor de las frustraciones.
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Aguas abajo.
Aguas abajo Rémame el alma despacio, hasta que se vuelva agua
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Reflexiones, 281 a 285
Reflexiones, 281 – 285 281.- Es posible que no sea la inteligencia la que nos distingue del resto de las criaturas del planeta, la auténtica fractura es el invento del dinero. Se podría decir que el trabajo remunerado, no deja de ser una manera de prostitución, una forma de esclavitud y algo exclusivo del ser humano.
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Almas grandes.
Almas grandes Bellos ojos de esperanza perplejos
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Reflexiones, 276 a 280
Reflexiones, 276 – 280 276.- Hay acontecimientos que marcan un antes y un después en la civilización. El fuego, la piedra, el bronce, el hierro; el heliocentrismo, la gravedad, la penicilina la electricidad: la energía nuclear, la aviación, Internet.
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La mar de traviesa.
La mar de traviesa Tú inquieto y pertinaz piélago de pasiones,
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Reflexiones, 271 a 275
Reflexiones, 271 – 275 271.- Dicen que las guerras las ganan siempre los buenos, y para que eso se produzca hacen falta los malos. Aunque la razón nos debería llevar a cuestionar si son buenos los buenos y malos los malos; o mejor, si los buenos son todos buenos y los malos son todos malos. Puede parecer un juego de
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El celaje freudiano.
El celaje freudiano Brotan de sí destellos fraternos por tejados humeantes